Revista Latinoamericana de Difusión Científica
Volumen 4 – Número 7 - ISSN 2711-0494
J. E. Monge-Pérez & M. Loría-Coto// Altura de planta y producción de brotes en pitahaya … 7-22
El fruto de pitahaya se consume como fruta fresca, y también se puede aprovechar
para elaborar: vino, jugos, mermelada, yogurt, conservas, postres, gelatinas, refrescos,
helados, dulces, jaleas, cocteles, esencias, y suplementos digestivos (Huachi et al., 2015;
Ortiz-Hernández y Carrillo-Salazar, 2012). Los frutos contienen beta-caroteno, licopeno,
vitaminas E, C, A, B1, B2 y B3, glucosa, fructosa, oligosacáridos, fibra, minerales (fósforo,
calcio, potasio y sodio), y flavonoides (Ángel et al., 2012; Ortiz-Hernández y Carrillo-
Salazar, 2012; Ortiz y Takahashi, 2020).
La pitahaya roja o morada (H. monacanthus y H. costaricensis) contiene pigmentos
que tienen potencial como colorantes para la industria alimentaria, tales como: betanina,
isobetanina, filocactina, hilocerenina y otras betalaínas como neobetanina y gromfrenina.
La pitahaya se ha utilizado por sus efectos hipoglicémicos, diuréticos, contra las
enfermedades cardíacas, como desinfectante de heridas, para la disolución de tumores y
contra la disentería. Se ha demostrado sus efectos antioxidantes y nutracéuticos; además,
dado que es rico en polifenoles, puede inhibir el crecimiento de células cancerosas (Ortiz-
Hernández y Carrillo-Salazar, 2012).
Entre las variedades que se encuentran con más frecuencia en Costa Rica y
Nicaragua, que son de cáscara roja y pulpa roja, están: “Rosa”, “Cebra”, “Orejona”, “San
Ignacio”, “Nacional”, “Crespa”, y “Lisa” (INTA, 2002; García y Quirós, 2010).
En el hemisferio norte, la floración de la pitahaya ocurre entre mayo y octubre, en
varios eventos de emisión de flores (Ortiz-Hernández y Carrillo-Salazar, 2012; Ángel et al.,
2012; García y Quirós, 2010). Las yemas florales emergen después de las primeras
lluvias, y se producen generalmente en los tallos que crecieron el año anterior (Ángel et
al., 2012; Le Bellec et al., 2006; Marques et al., 2010).
En varios estudios se ha informado que existe una alta variabilidad en el número de
flores por planta entre genotipos de pitahaya (desde 5,0 hasta 55,3) (Ortiz-Hernández y
Carrillo-Salazar, 2012), así como entre sitios de producción (Nerd et al., 2002). Los
eventos fenológicos, como la floración o la brotación vegetativa, son influenciados
directamente por las variables climáticas, tales como la lluvia, la temperatura y la humedad
relativa, debido al efecto de estos factores sobre la fisiología y metabolismo de las plantas
(Chagas et al., 2019). La información sobre las fases fenológicas es importante para
evaluar el impacto de los factores climáticos sobre el crecimiento vegetativo y
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