Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 - Número 1  
Julio - Diciembre 2019  
Bogotá - Colombia  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
Javier Arturo Rovira Mejía*  
RESUMEN  
Este artículo tiene como objetivo analizar el militarismo en el marco del Nuevo Ideal  
Nacional propuesto por el gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Esta doctrina es  
expresión de un militarismo histórico en Venezuela, militarismo que tiene sus raíces  
en los integrantes de la generación emancipadora y se proyecta hasta el siglo XX. Es  
su intención marcar un protagonismo de lo militar y el sometimiento de la vida civil a  
los designios de un pretorianismo modernizador. En su intento por hegemonizar el  
proceso generan lo que llamaron el Nuevo Ideal Nacional proyecto histórico, y  
pretendieron convertirlo en ideología de la modernización. Aun cuando establecieron  
alianza con las petroleras, hacia 1957 se confrontaron con las mismas, y una reacción  
de la sociedad civil encabezada por la iglesia, los gremios, la Junta Patriótica y los  
estudiantes dieron al traste con el régimen, luego de la división del bloque militar.  
PALABRAS CLAVE: Militarismo, Perezjimenismo, Modernizador, Nuevo Ideal  
Nacional, Ideología, Sociedad Civil Junta Patriótica.  
Primicias  
24,  
Caracas-Venezuela,  
Aceptado: 12/06/2019  
Recibido: 02/05/2019  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
Militarism and New National Ideal in Venezuela  
ABSTRACT  
This article aims to analyze militarism within the framework of the New National Ideal  
proposed by the government of Marcos Pérez Jiménez. This doctrine is an  
expression of a historical militarism in Venezuela, militarism that has its roots in the  
members of the emancipatory generation and is projected until the 20th century. It  
is his intention to mark a leading role in the military and the submission of civil life to  
the designs of a modernizing Praetorianism. In their attempt to hegemonize the  
process they generate what they called the New National Ideal historical project, and  
intended to turn it into an ideology of modernization. Even when they established an  
alliance with the oil companies, around 1957 they confronted them, and a civil  
society reaction led by the church, the unions, the Patriotic Board and the students  
broke the regime after the division of the block military.  
KEY WORDS: Militarism, Perezjimenismo, Modernizer, New National Ideal,  
Ideology, Civil Society - Patriotic Board.  
Introducción  
Cuando Mariano Picón Salas afirmó que el siglo XX venezolano se inició en  
1
936, luego de la muerte del dictador Juan Vicente Gómez, estaba afirmando una  
especie de sentir de la sociedad venezolana que había visto pasar veintisiete años  
de gomecismo acompañados de un profundo estancamiento en todos los sectores  
de la vida nacional, y de rezagamiento histórico, lo que ocurría en el mundo,  
marcaba una distancia que cada día nos ubicaba muy distante de la modernidad. Y  
es precisamente a partir de la muerte del dictador cuando los venezolanos inician  
un activar en la vida política que lleva al país a un proceso de aceleración histórica  
que dará un rumbo distinto a lo que venía sucediendo. Durante la dictadura habían  
22  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
ocurrido algunos cambios en el seno de la sociedad que permanecían represados  
y que ahora se abrían camino para permanecer en la vida nacional.  
Esos cambios se manifestaron inicialmente con el replanteamiento de la vida  
política nacional. Y a pesar de que los presidentes que continuaron luego de la  
muerte de Juan Vicente Gómez, eran militares y andinos, lo que ratifica el  
militarismo que históricamente venia mandando en Venezuela, Eleazar López  
Contreras y luego Isaías Medina Angarita se vieron obligados por el devenir del  
proceso a aceptar una lenta apretura política, que pronto permitieron un  
protagonismo creciente en la sociedad civil que aspiraba a ser la conductora y  
quitarle el protagonismo a los militares.  
Esa apertura lenta que se da en la sociedad, no llegó con prontitud al sector  
militar y ello a pesar de que al inicio de gomecismo se implantó la academia militar  
con la intención de modernizar el aparato militar que todavía se mantenía bajo la  
influencia de la montonera. Sin embargo, el Gobierno se había preocupado por  
establecer contacto con otras instituciones militares de América Latina y muchos  
oficiales habían realizado cursos militares, especialmente en Perú. Habían estado  
en contacto con otros ejércitos y otras sociedades y habían visto de cerca ciertos  
procesos modernizadores, y la participación de las Fuerzas Armadas en un roll  
protagónico, superior al que tenían en Venezuela. Además, esos jóvenes oficiales  
vieron como la modernización de lo militar implicaba mejorar la vida de la familia  
militar y darle dentro de la institución un mayor roll protagónico a los oficiales de  
academia, significaba ello desplazar a la vieja oligarquía militar.  
Lo planteado hasta ahora nos lleva a un escenario de cambio en la sociedad  
venezolana, cambio que está sucediendo marcado en buena medida por las  
organizaciones políticas civiles que van surgiendo, y que se oponen dentro de la  
Constitución al continuismo militar. Por su parte los jóvenes militares también  
desarrollan una conciencia de cambio, y se plantean ya su participación en un  
posible proceso de modernización de la sociedad venezolana. Esa participación les  
permitiría un desempeño de vanguardia, con el cual pretendían transformarse en  
23  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
los conductores de la vida nacional. En esos términos de plantearon lograr adelantar  
su participación en un movimiento que terminaría en una acción política militar,  
nació así la Unión Patriótica Militar. Los jóvenes militares ven el avance del  
movimiento civil, de la sociedad civil, y buscan organizarse. Tienen un problema:  
carecen de un proyecto político definido. Tienen claro su vocación de no perder la  
conducción de la sociedad que prácticamente han tenido desde el siglo XIX. Sin  
embargo, sienten que no están preparados para emprender solos el camino hacia  
la modernización del país. Es por ello que buscan la alianza con los civiles, y en  
este caso con el único partido organizado moderno que hay en Venezuela: Acción  
Democrática.  
De la alianza con Acción Democrática salen trasquilados y aun cuando tienen  
una participación importante, pronto sienten que son acompañantes en un proceso  
de cambio en el cual no son vanguardia y donde el protagonismo propiamente militar  
se pierde. De ese resultado trienio Acción Democrática-, se preparan para asaltar  
el poder y organizar un gobierno donde la presencia militar sea protagonista, donde  
los civiles, la ciudadanía, desempeñe un roll de acompañante obediente, y donde el  
diseño del país se realice dentro de una perspectiva militarista. De esta concepción  
del proceso nace el golpe militar del 48, el cual finalmente terminará como proyecto  
del Nuevo Ideal Nacional o Perejimenismo.  
Es la intención de este trabajo, incursionar dentro del Perezjimenismo con el  
objetivo de investigar en el mismo cómo durante la misma se implementa un  
militarismo, que se incluye dentro de la tradición histórica de los militares  
venezolanos, quienes han considerado que el país es una especie de escenario  
donde ellos han ejercido un roll protagónico como dirigencia histórica y que deben  
mantenerlo. Para ellos señalan el fracaso de la dirigencia civil, por lo que deben  
rescatar ese privilegio, también destacaremos como para sus logros, su desempeño  
desautoritario con la intención de lograr la modernización del país.  
24  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
1. El militarismo como problema histórico en Venezuela  
El militarismo como problema histórico ha venido siendo abordado en la  
historiografía venezolana fundamentalmente por los politólogos. Algunos  
historiadores han incursionado en el asunto, y sin embargo no se ha logrado una  
propuesta historiográfica que permita la comprensión del hecho más allá de verlo  
como una cuestión de fuerza, y en la mayoría de los casos como una voluntad  
personal del mandón que logra tomar el poder y mantenerse en él, hasta que otro  
logra desplazarlo o la política desarrollada por él mismo lo lleva al fracaso, y culmina  
su mandato dentro de una dialéctica político social que lo sustituye. En ese proceso  
hemos vivido un militarismo que prácticamente abarca toda la historia después de  
la emancipación, con varios intentos de civilismo, con la particularidad de que  
algunos militares en ejercicio del poder intentaron aproximarse a él, mas su  
formación castrense se lo impidió.  
Se puede afirmar que el militarismo ha impregnado con su marca todo el  
proceso histórico nacional. Desde la independencia hasta nuestros días; y cuando  
los civiles y la vocación civilista ha logrado controlar el poder, especialmente entre  
1
959 y 1998, la presión militar ha sido muy fuerte, al extremo de penetrar la  
educación con su presencia en los programas educativos, como si viviésemos en  
una sociedad preparada o que debe prepararse para la guerra.  
Como quiera que lo militar ha marcado la vida del venezolano, debemos  
buscar los orígenes de ese problema. A nuestro entender parte de la misma guerra  
de independencia, y es Simón Bolívar su máximo exponente, aún cuando no pudo  
imponer todo lo que deseaba dentro de la militarización que proponía, donde en la  
práctica debía establecerse una oligarquía militar que dirigiera el país. Luego otros  
militares siguieron intentándolo y lo expusieron abiertamente, tales como: Juan  
Vicente Gómez, Eleazar López Contreras y Marcos Pérez Jiménez.  
La presencia militar en la vida del país ha constituido un fenómeno de fuerte  
presencia. Después de finalizada la emancipación, los canales de movilidad social  
25  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
habían funcionado en favor de los militares. Se pintaron los verdaderos  
protagonistas del proceso histórico social y por lo tanto con derecho, no solo a ser  
árbitros en la vida nacional, sino hegemones. Lograron colarse como dirigentes y  
los vemos imbuidos y aliados con las clases dominantes, al extremo de ser  
conductores del proyecto nacional que se había asomado con la generación  
emancipadora y que tomará cuerpo a partir de 1830 con José Antonio Páez, y todos  
los generales y mandones que se consideraron los conductores pre-claros del país.  
Algunos atacaron y otros no pasaron más allá de ser los ambiciosos de siempre,  
deseosos de ser paradigma. La mayoría llegaba al poder con una moral sesgada  
de ignorancia creyendo que lo sabían todo. Hacia finales del siglo XIX, un andino  
inició un cambio importante cuando toma el poder y se inicia la hegemonía andina  
que va desde Cipriano Castro hasta Medina Angarita, quien es derrocado por una  
alianza cívico militar; aparece el trienio y luego otro golpe de Estado derroca a  
Gallegos para que el militarismo puro retome el poder y se impone otro andino:  
Marcos Pérez Jiménez. Este último objeto de este trabajo.  
El primer acto de militarismo en Venezuela lo adelantan, luego de la  
emancipación, los miembros del llamado partido militar. No respondía al a  
organización moderna de los partidos políticos, eran solo los herederos militares de  
las victorias emancipadoras y se sentían con derecho al control, mando y dirección  
del país. Incluso por la vía autoritaria y así lo hicieron saber cuando el golpe contra  
el sabio José María Vargas, el primer presidente civil venezolano. En este atentado  
que en principio Páez sometió y repuso a J.M. Vargas en la presidencia, le  
negociaban al Dr. Vargas el derecho a ejercer la presidencia por no haber peleado  
en la guerra de independencia y haberse dedicado a estudiar (Plaza, 2007).  
De esos candidatos impuestos por Páez destaca José Tadeo Monagas por  
su autoritarismo y militarismo y su atentado al poder civil a través del allanamiento  
al Congreso el 24 de enero de 1848. Otro militar destacado por su autoritarismo fue  
Guzmán Blanco. Después de haber vivido la guerra federal y el mediocre ejército  
del general Falcón en la presidencia de la República, Antonio Guzmán Blanco ejerce  
26  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
su poder autoritario y militarista, con una voluntad de centralizar el poder por encima  
de los intereses regionales con una megalomanía perseverante que aun cuando se  
le consideró el primer gran intento modernizador del siglo XIX, con su propuesta de  
reforma del proyecto nacional que vinculase claramente al país con el hoy llamado  
sistema mundo, también se le llama autócrata civilizador por cuanto concentraba  
todo el poder en su persona (Carrera Damas, 1997).  
También es cierto que las llamadas montoneras del siglo XIX, donde vive  
latente el militarismo es producto de la no solución de los conflictos de la sociedad  
colonial (Carrera Damas, 1997), pero fueron los militares los más activos en esa  
conflictividad. Se señala como militarismo latente en tanto no hay una doctrina de  
los caudillos sobre el país, más bien hay una fuerte presencia popular que descansa  
en la situación de pobreza que vive el venezolano después de la emancipación, en  
la inestabilidad política y también en la ambición de los miles de militares La  
montonera, aliado al militarismo, funcionó como canal de movilidad social en  
muchos casos; el más notorio puede que sea el de Juan Vicente Gómez.  
A partir del gobierno de Juan Vicente Gómez el militarismo va a tomar nuevo  
auge. Con la profesionalización del ejército que desplaza la montonera, el  
militarismo se renueva. Incluso los viejos militares, los llamados chopos de piedra  
se sienten con derechos de ser los conductores del país (Mendible, 1983).  
Hubo a partir de ese momento un afianzamiento de la presencia militar en la  
vida nacional. Y si bien es cierto que los viejos militares intentan mantener la  
hegemonía dentro de la fuerza armada, y ello se manifiesta con mucha fuerza  
después del gomecismo, los oficiales de academia van a ir lentamente desplazando  
a los oficiales que venían de las montoneras. Esto se va a sentir con mucha claridad  
cuando Isaías Medina Angarita asciende al poder presidencial como expresión del  
primer  
presidente  
egresado  
de  
la  
Academia  
Militar.  
Los militares de academia conectan a la fuerza militar tradicional con la institucional  
moderna.  
27  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
Claro que el militarismo del siglo XX tiene sus matices. Juan Vicente Gómez  
puso por encima de cualquier institución a la Fuerza Armada, y a ello dedicó gran  
parte de su esfuerzo presidencial y los presupuestos de la nación le dieron gran  
importancia a ello. Incluso, los planes de integración vial se desarrollan acuerdo a  
los intereses de la institución militar como soporte fundamental del régimen.  
El fortalecimiento de la institución militar y el militarismo se identificó con la  
necesidad de un gobierno fuerte centralizador (S. Bolívar, Discurso de Angostura) y  
capaz de poner orden para superar la anarquía del siglo XIX, que a través de las  
montoneras diezmaban el país, no solo económicamente sino también su población.  
Es por lo tanto necesario un régimen fuerte que pusiese orden y garantizara la paz,  
algo necesario e indispensable para sacar al país del atraso, ello solo podía  
garantizarlo la institución militar en la máxima figura de ese momento, quien al  
concentrar todo ese poder en sus manos se le consideró un César, pero un César  
democrático que salvará el país del caos, del atraso y el estancamiento, para  
lanzarlo al progreso que implica entrar a la modernidad del mundo contemporáneo  
(
tesis central de Laureano Vallenilla Lanz en su Cesarismo Democrático).  
El militarismo se afianzó tanto en la vida nacional, que a la muerte de J. V.  
Gómez, la institución militar y los dirigentes del gobierno consideraban como algo  
normal y conveniente que el sucesor fuese un militar a pesar de que el requisito  
constitucional establecía como algo obligatorio solo ser miembro del gabinete en  
ejercicio. De tal manera que un civil pudo ser sucesor, y había un candidato civil  
junto con el candidato militar. Al final se impuso la candidatura militar y Eleazar  
López Contreras General-, resultó seleccionado como presidente encargado y  
luego sería ratificado por el Congreso de los Estados Unidos de Venezuela  
(
Suzzarini, 1981).  
El militarismo avanzó mucho más a la muerte de J. V. Gómez. Solo que ahora  
el militarismo al mando de la presidencia sería un oficial originario de la montonera,  
pero modernizador y creador de la Academia Militar: se trata de Eleazar López  
Contreras, y un oficial de la primera promoción de la Academia Militar sería su  
28  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
sucesor: Isaías Medina Angarita. Incluso el golpe de Estado contra Isaías Medina  
Angarita controlado en su ejecutoría como gobierno por Rómulo Betancourt,  
también fue ejecutado como golpe por jóvenes militares que consideraban que el  
presidente Medina lo hacía mal.  
Sobre el tema del militarismo hay una producción bibliográfica que para un  
país como Venezuela, donde poco se escribe, consideramos abundante: Manuel  
González Abreu, Fernando Cornil Ímber, Diego Bautista, Manuel Rodríguez  
Campos, Elena Plaza, Eleazar Díaz Rangel, Domingo Irwin, constituyen algunos  
autores con con aportes fundamentales para la comprensión del proceso del  
Perezjimenismo. Pero hay dos trabajos de primera importancia sobre este proceso:  
el de Freddy Vivas Gallardo: Venezuela: Política Exterior y Proyecto Nacional. El  
Pretorianismo perezjimenista (1952-1958); y la obra de José Ramón Avendaño: El  
Militarismo en Venezuela, profesor este último de la Universidad del Zulia.  
2. Militarismo y el Nuevo Ideal Nacional  
No se trata el de Pérez Jiménez, de un gobierno totalitario aun cuando  
muchos llegaron a calificarle de tal. No llegó a desarrollar ésas formas totalitarias  
de la cual habla Hanna Ardent, pero sí estableció lo que con anterioridad fue definido  
como pretorianismo o militarismo. Realmente es el intento, y en buena medida lo  
logra, de darle todo el protagonismo al sector militar dentro de la sociedad. Es el  
desplazamiento de la sociedad civil del mundo y conducción de los destinos de la  
nación. Pero en el caso de Pérez Jiménez, tiene que ver con el más puro  
pretorianismo; ya en 1945 había intentado junto a la Unión Patriótica Militar alcanzar  
alta participación en la conducción de los destinos del país y el control del gobierno  
había pasado a ser de Acción Democrática, partido que había logrado excluir a los  
militares de los mandos de mayor importancia, y aun cuando formaban parte del  
mismo.  
29  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
A pesar del flujo masivo de dinero que AD canalizó hacia las  
Fuerzas Armadas, los líderes militares que habían preparado el  
golpe contra Medina Angarita resentían que se les hubiera excluido  
del poder, y querían ocupar un lugar más destacado en el gobierno.  
En ese contexto, los militares, el Locus Ultimo de la Fuerza del  
Estado, volvieron a convertirse en agentes del cambio político.  
Desde un inicio se habían sentido desplazados por AD. Aunque el  
golpe del 45 contra Medina había sido planificado y ejecutado por  
oficiales del ejército, AD se hizo con el control exclusivo del Estado  
e impuso su visión de la política. En respuesta a los intentos de los  
militares de derrocar el gobierno después de 1945, AD se propuso  
controlar rodeándose de oficiales de confianza (incluidos en lo que  
llamaba su línea blanca, para que sometieran a quienes se le  
oponían, ubicados en una lista negra) y para infiltrar a los militares  
con sus propios cuadros. No obstante, AD no pudo controlar a los  
líderes de la OPM agrupados en torno al Comandante Marcos  
Pérez Jiménez” (Coronil, 2013, p.193).  
Y nuevamente es la Unión Patriótica Militar la que da el golpe, ahora contra  
Rómulo Gallegos. Hay ahora una variante, son los militares solos quienes asumen  
la conducción del país. Los civiles que llegan al gobierno, están al servicio del  
militarismo. Así, el cambio político del cual hace señalamiento Coronil Ímber y de  
los militares como agentes de ése cambio nos llevan al siglo XX con el más puro  
militarismo, de lo cual ha costado mucho sacudirse.  
Con pleno poder, los militares asumen lo que ellos llamaron el Nuevo Ideal  
Nacional (NIN). Contaron para ello con el factor muy importante en la vida nacional:  
el petróleo. Desde la dictadura de Juan Vicente Gómez el petróleo se presentó  
como un elemento nuevo, del cual el gomecismo no tenía clara conciencia de qué  
se trataba, pero que poco a poco se fue transformando en un factor que se impuso  
en el país y que aportaba los ingresos fiscales al Estado para promover los cambios  
30  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
que se ejecutan durante el siglo XX, y ello a su vez junto con la generación de  
empleos que se desprenden de la industria y la lenta modernización del Estado  
favoreció los cambios de la sociedad venezolana.  
Cuando los militares toman definitivamente el poder en 1948 ha ocurrido una  
serie de cambios favorables en la selección del gobierno con las compañías  
petroleras que favorecieron de manera muy importante los ingresos fiscales  
petroleros, la renta petrolera. Ello le permitió al nuevo régimen adelantar una serie  
de inversiones que a su vez van a contribuir a darle cierta estabilidad política. De  
hecho, las reformas petroleras ocurridas durante el gobierno de Isaías Medina  
Angarita, y luego durante el trienio permitieron unos ingresos fiscales millonarios  
que favorecieron luego las inversiones del Perezjimenismo, aun cuando sin plan de  
gobierno, parecían inversiones al boleo.  
De lo consultado hasta la elaboración de este trabajo estamos convencidos  
de que no hubo un programa que pueda ser definido como una propuesta clara del  
desarrollo económico. Lo que sí está claro es el control militar del proceso nacional,  
lo que significa la vigencia del militarismo y ello sí lo ubica dentro del militarismo  
latinoamericano.  
Al respecto, Coronil Ímber sustentado en Domingo Maza Zabala, construye  
un párrafo sobre el Perezjimenismo en los términos siguientes:  
La política económica del régimen de Pérez Jiménez se  
desarrolló, sin demasiada elaboración teórica, siguiendo líneas  
trazadas desde 1936. En la medida en que algunos de sus  
objetivos, como el fomento de la industria y la agricultura, eran  
compartidos en la región y estaban en la base del proyecto  
cepalino, resulta fácil discernir influencias y caracterizar el marco  
ideológico específico de las políticas económicas del régimen.  
Mientras que el prestigioso economista Domingo Maza Zabala  
disocia el proyecto económico de Pérez Jiménez del programa  
31  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
desarrollista de la CEPAL y lo vincula a las ideologías desarrollistas  
militares de Perón en Argentina, Odría en Perú y Rojas Pinilla en  
Colombia (precursores de los programas autoritarios burocráticos  
más coherentes puestos en práctica en Brasil y Argentina en los  
’60 y en Chile en los ’70) la historiadora Ocarina Castillo aprecia  
una continuidad subyacente en las políticas económicas de los  
regímenes establecidos en Venezuela tras la muerte de Gómez  
(
Cornil, 2013, p. 253).  
Importantes son estos señalamientos en tantos ellos contribuyen a  
demostrar todo el andamiaje donde se pretende mostrar un Nuevo Ideal Nacional,  
sin sustentación de ningún tipo. No significa que no hubo una política económica,  
ya que la hubo, solo que estaba sustentada en la construcción de grandes obras a  
través de la inversión del Estado en la apertura económica para la inversión privada  
en aquellos sectores que el gobierno consideró como factibles ya que reservó  
algunos como estratégicos para la nación y los colocó en manos del Estado y los  
militares.  
Aquí es importante retomar el problema del medio físico y los recursos  
naturales disponibles en el país y su posible utilización para el engrandecimiento de  
la patria como sostenía el régimen a través de sus muchos voceros. Estaban  
convencidos de que el país era muy rico y por eso estaba destinado a ser  
vanguardia en América Latina, sin descartar ser muy importante a nivel mundial. No  
tenían muy claro que la riqueza se construye y está vinculada al desarrollo, y la  
capacidad de procesar los recursos existentes, transformados y aportarles el valor  
agregado que los transforme en mercancía que luego sea colocada en el mercado  
mundial, pero ello implica adelantar un proceso de industrialización que fue lento; lo  
que sí emprendió el régimen con los dineros provenientes del petróleo fue la  
construcción de obras públicas, muchas de ellas ya previstas en el trienio y aún  
antes.  
32  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
Se ha dejado claro el hecho de que en el NIN como doctrina o proyecto de  
desarrollo del Perezjimenismo, no constituyó realmente algo sustentado  
ideológicamente. Sin embargo, como lo afirman Ocarina Castillo en los años del  
Buldoren (Castillo, 1990) y Fernando Coronil Ímber (2013), y muchos otros  
estudiosos, no hay duda de la influencia del positivismo, aun cuando no hay una  
elaboración teórica al respecto. Como ya fue señalado, lo que más resalta en los  
elementos sustentadores del NIN está el medio físico y la utilización para el  
desarrollo y dignificación del venezolano, así como la posibilidad de que a partir de  
los recursos que existen en el medio físico venezolano, sean utilizados para el  
desarrollo de las industrias básicas, indispensables para un crecimiento económico,  
y ello incluye además un desarrollo de la industria militar para transformar a  
Venezuela en una nación importante en esta región tanto en Latinoamérica como a  
escala mundial.  
Veamos primero un poco el intento de fomento del desarrollo industrial  
durante el Perezjimenismo. Hay que destacar acá cómo esto obedece al aumento  
de los ingresos fiscales, como ya fue señalado y que provenían de la reforma  
petrolera de Medina Angarita y la reforma a la Ley del impuesto sobre la renta  
adelantada durante el trienio (1945-1948). Estas medidas beneficiaron  
grandemente al país y el gobierno del Perezjimenismo disfrutó desde su inicio de  
esos beneficios y con el aumento de los ingresos fiscales y las inversiones de la  
industria petrolera el país vio crecer su producto territorial bruto.  
El Nuevo Ideal Nacional fue la creación “ideológica” del militarismo liderado  
por Marcos Pérez Jiménez con lo cual pretendió justificar su acción histórica: una  
falsa concepción de la riqueza y una justificación del militarismo. Puede afirmarse  
que el militarismo expresa en este caso como la vía para alcanzar la modernización,  
la cual se evidencia en un desarrollo industrial, generador del desarrollo económico  
y a su vez generador de la democracia, democracia que se expresa en el bienestar  
al que llega la sociedad luego del eficiente funcionamiento del Estado dirigido por  
los militares como representantes y garantes del orden y la eficiencia.  
33  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
La modernización era concebida como un proceso que conduciría al  
dominio del medio físico. Había que vencer la naturaleza y con ello dominar el medio  
físico para poder condicionarlo para el desarrollo. Vencer la naturaleza implicaba  
para el Nuevo Ideal Nacional pasar por la construcción de las industrias básicas.  
Ello le permitiría abrir las puertas para la conformación de un complejo industrial  
que hiciese posible la construcción de la maquinaria industrial que podría en el largo  
plazo permitir un desarrollo propio con poca participación del exterior; con ello  
garantizarían una independencia que consideraban indispensable para participar en  
el sistema mundo, en condiciones protagonistas, no solo como aportadores de  
materia prima sino también como productores en desarrollo. Esto también le  
permitiría entrar en un escenario nuevo para Venezuela: ése desarrollo favorecería  
la industria militar y si bien es cierto que no hubo desarrollo teórico sobre la  
geopolítica, como no hubo desarrollo teórico en nada, es indudable que esto  
cautivaba al Perezjimenismo.  
Así, hay que destacar cómo dentro de la institución militar algunos oficiales  
habían venido preparándose para un posible desarrollo de la industria militar. Estas  
razones fueron las que privaron en un conflicto del gobierno con el capital privado,  
cuando éstos últimos pretendieron asumir el desarrollo siderúrgico, y el gobierno,  
luego de una aceptación inicial revocó ésa aceptación y asumió que ello era algo  
que le correspondía al Estado por cuestiones de seguridad nacional, por la que no  
podría ser objeto de inversión privada y mucho menos si estaba aliada a capital  
extranjero. No era algo nuevo que se le ocurrió a Marcos Pérez Jiménez ya que la  
revista de las Fuerzas Armadas, en 1950, presenta un artículo titulado “La industria  
y la guerra”:  
En efecto, la industria nacional es la que va a alimentar, en la  
guerra, necesidades de las Fuerzas Armadas, las cuales  
constituyen el organismo de que se vale el Estado para realizar las  
distintas operaciones inherentes a dicha situación (…) De lo  
anteriormente expuesto se deduce que toda nación tiene el deber,  
34  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
dentro de la misión de Defensa Nacional, de estudiar  
meticulosamente y luego, organizar y fomentar un plan industrial  
que satisfaga ampliamente las necesidades de la guerra, de  
acuerdo -naturalmente- a las posibilidades de la nación” (Angarita  
Trujillo, citado por: Castillo, O. 1990, p.86).  
El teniente Angarita Trujillo, autor del escrito, planeaba además la  
implementación de una política industrial proteccionista que favoreciera una  
industria nacional pero que evitase el consumo de productos no nacionales. Con  
ello se garantizarían una menor dependencia del mercado exterior y por lo tanto de  
otros países, por ello:  
… Para proteger la industria nacional deben tomarse medidas –tal  
vez drásticas, pero convenientes- encaminadas a encaminar el  
consumo de productos no nacionales. Dichas medidas pueden  
asegurarse imponiendo elevados impuestos arancelarios de  
manera tal que el producto extranjero resulte excesivamente  
costoso y el nacional mucho más barato. Otra medida de protección  
industrial consiste en prohibir la importación de aquellos productos  
que en gran escala se fabrican o confeccionan en el país (…)  
Es indispensable que el Estado cree empresas pertenecientes a la  
nación e impulse definitivamente las compañías y el capital  
particular, creando leyes que obliguen y a la vez protejan- a las  
referidas sociedades y al capital particular a estar en constante  
actividad” (Angarita Trujillo, citado por: Castillo, O. 1990, p.87).  
De hecho, estamos en presencia de la propuesta de las famosas políticas  
proteccionistas que se ejecutaron durante los años 50 e incluso durante los años de  
la democracia representativa, posterior a 1958 y que no fueron del todo beneficiosos  
para el país y que limitaban con la libertad del mercado.  
35  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
No extraña entonces, que cuando el sindicato del hierro, nacido después  
del Golpe de Estado de 1948 intente invertir en la industria siderúrgica, a pesar de  
un consentimiento inicial por parte del gobierno, sea frenado en 1950 cuando se  
decide que esa industria forma parte de aquellas que deban ser preservadas al  
Estado, todo dentro de la doctrina de seguridad y defensa nacional.  
El gobierno del Nuevo Ideal Nacional vivía pues dentro de una  
contradicción, ya que por una parte se plantea fomentar el capitalismo privado, por  
otra, decide frenarlo y reservarse para el Estado algunas inversiones. Sin embargo,  
ello cabía en su lógica de controlar todo lo que pudiese significar poder o  
empoderamiento económico social dentro de la sociedad y su economía. Cornil  
Ímber hace un señalamiento importante en este sentido: está claro que el gobierno  
del Nuevo Ideal Nacional le conviene que la sociedad alcance un buen nivel de  
bienestar, y para ello es importante que el capital privado invierta y fomente el  
desarrollo:  
En este período los hombres de negocios del país aumentaron sus  
inversiones en áreas tradicionales banco, construcción, comercio-  
y también diversificaron sus actividades al invertir en nuevos  
sectores: agricultura comercial e industria. Pero esta expansión,  
que era producto del auge petrolero y se vio limitada por las  
políticas de Pérez Jiménez que intentaban de modo simultáneo  
fomentar el crecimiento económico e impedir el desarrollo de un  
sector privado independiente; esto es, alentar el espíritu de  
empresa y al mismo tiempo contenerlo dentro de límites asfixiantes  
y a menudo arbitrarios, como ilustra el análisis sobre la producción  
de acero…” (Coronil, 2013, p.247-248).  
Todo lo anterior está vinculado a una situación histórica especial, de suma  
importancia para Venezuela y América Latina. El Perezjimenismo se desarrolla en  
pleno período de postguerra, que a su vez es el escenario en que se inicia la Guerra  
Fría.  
36  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
El militarismo personalizado adviene en Venezuela en el tiempo de  
la Guerra Fría. Se corresponde temporalmente con la estrategia de  
guerra generalizada y entran los postulados de la bipolaridad. Los  
fines políticos que a nivel interno señala la dictadura en el “Nuevo  
Ideal Nacional”, encajan perfectamente en los planes de la política  
exterior norteamericana y en los dictámenes doctrinales de la  
seguridad nacional por un gobierno fuerte y un orden social  
favorable. A nivel exterior el régimen dictatorial es militante de la  
llamada cultura occidental, su definición anticomunista viene de la  
raíz militarista expresada desde el golpe contra Gallegos y con  
mayor razón  por la influencia de la política militar exterior de USA  
en los años del 50  en el golpe electoral de noviembre de 1952”  
(
Avendaño, J.R. 1982, p. 260).  
Queda clara la cuadratura del régimen, eso explica por qué vació las empresas  
petroleras en 1956, cuando revoca la política de no más concesiones petroleras y  
otorga más de ochenta mil hectáreas en un momento en que los Estados Unidos  
necesitaban asegurar nuevas reservas y, el gobierno necesitaba de nuevos  
ingresos fiscales para continuar su obra concebida dentro del Nuevo Ideal Nacional.  
Más adelante, este mismo autor afirma:  
El Perezjimenismo hace de Venezuela un satélite del imperialismo  
norteamericano. Su ideario político acoge los principios que valora  
el Pentágono para los regímenes de América Latina. La doctrina  
del “Bien Nacional” dice que arranca de los sentimientos más  
profundos de la cultura de occidente y por cultura occidental no  
entiende el régimen otra cosa que la libertad, concebida este como  
la libre empresa y un teórico igualitarismo social, y democracia,  
conceptualizada a través de “la transformación del medio físico y el  
bienestar de los habitantes” (Avendaño, J.R. 1982, p. 261).  
37  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
Este alineamiento venía fraguándose con anticipación al ascenso del  
Perezjimenismo al poder, aun cuando el alineamiento no fue tan preciso. Freddy  
Vivas (1999) afirma que con motivo de las diferencias y contradicciones que luego  
de la segunda guerra mundial surgieron y se agudizaron entre la URSS y USA, ya  
los Estados Unidos venían ejerciendo una fuerte presencia en América Latina, a la  
cual mantiene como aliada, pero sometida por la potencia dominante  
norteamericana.  
No parecería corresponderse entonces con la verdad, el que la  
Guerra Fría” no llegó a América Latina de su condición de  
protegida por el paragua de Estados Unidos, como sostienen  
algunos, ni que llegó tardíamente 1950 (NSC-68)- como creen  
otros. Por el contrario, como se afirmó líneas antes, América  
Latina fue desde un principio la primera pieza incorporada a la  
Guerra Fría en la estrategia de “firmeza y paciencia” del  
presidente Truman contra la URSS, con lo cual se darían muy  
tempranamente las características anotadas de la nueva  
situación: adscripción política, ideológica y militar a los Estados  
Unidos como potencia dominante del bloque. De este modo,  
devendría en escenario real de la “escalada lateral” y, como tal,  
pieza de apoyo de uno de sus dos sistemas de alianza político y  
militar” (Vivas G. 1999, p.33-34).  
Entiéndase que no fue un esfuerzo muy grande el de Marcos Pérez Jiménez  
el de aliarse con los Estados Unidos. Es conocida la denuncia del presidente  
Gallegos sobre la participación de la embajada americana en su derrocamiento  
(
noviembre de 1948).  
38  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
Conclusiones  
El Perezjimenismo, en cuanto etapa del militarismo venezolano, es producto  
de un comportamiento histórico de las fuerzas militares a través de la historia de  
Venezuela. Este militarismo tiene sus primeras manifestaciones desde finales de la  
emancipación, cuando los militares se consideraron los forjadores de la nación, los  
creadores de la patria y se endosaron el derecho de ser los usufructuarios y  
conductores de la vida nacional. Condenaron así a los civiles a la sociedad civil-,  
a una actitud de colaboración a sus mandatos y de obediencia ciega. Ello marcó  
prácticamente todo el siglo XIX, con alguna excepción donde destaca la actitud del  
sabio José María Vargas quien confronta al militarismo con valentía e hidalguía.  
Ese militarismo no marca una política exitosa en la vida histórica del país. Sin  
embargo, siempre ha mantenido una vocación de poder.  
El siglo XX entró con militarismo. La muerte de Juan Vicente Gómez abrió  
un espacio político a los civiles, y a pesar del gobierno de dos militares: Eleazar  
López Contreras e Isaías Medina Angarita, como sucesores del dictador fallecido,  
fue posible iniciar un proceso de cambios que permitió a los civiles su rol  
protagónico. Primero como oposición al militarismo, y luego como socios del  
militarismo, durante el famoso trienio adeco, lo cual despertó un resentimiento en el  
sector militar que se percibió desplazado y volvía por sus fueros de protagonismo  
histórico y retomo el poder a partir de 1948 hasta 1958, tiempo que permitió el  
desarrollo y funcionamiento del Perezjimenismo.  
El Perezjimenismo constituyó un proceso de retomar el control por los  
militares e intentar unas políticas modernizadoras. Intentó ejercer un liderazgo  
absoluto sobre la sociedad y generó una respuesta lenta de confrontaciones que  
culminó en la crisis que se desata en 1957 y que culmina con su caída el 23 de  
enero de 1958.  
39  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 1 Número 1 - ISSN  
Militarismo y Nuevo Ideal Nacional en Venezuela  
2
2-40  
Referencias  
Avendaño Lugo, José Ramón (1982). El militarismo en Venezuela. La  
dictadura de Pérez Jiménez. Ediciones Centauro. Caracas.  
Carrera Damas Germán (1997). Una nación llamada Venezuela. Monte Ávila  
Latinoamericana. Caracas.  
Castillo, Ocarina (1990). Los Años del Buldozer. Ideología y Política 1948-  
1
958. Fondo editorial Tropikos. Caracas.  
Coronil Imber, Fernando (2013). El Estado Mágico. Naturaleza, Dinero y  
modernidad en Venezuela. Editorial Alfa. Caracas.  
Mendible, Manuel (1983). Juan Vicente Gómez y la formación del ejército  
nacional. Ateneo de Caracas. Caracas.  
Plaza, Elena (1978). El 23 de enero de 1958. GyT Editores. Caracas.  
Plaza Elena (2007). El patriotismo ilustrado o la organización del Estado en  
Venezuela 1830-1847. Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. UCV. Caracas.  
Suzzarini Baloa, Manuel (1981). Rómulo Betancourt. Proyecto de  
modernización. Ateneo de Caracas. Caracas.  
Vivas Gallardo, Freddy (1999). Venezuela: Política Exterior y Proyecto  
Nacional. El pretorianismo Perezjimenista 1952-1958. Facultad de Ciencias  
Jurídicas y Políticas UCV. Caracas.  
40