Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 4 Número 7  
Depósito Legal ZU2019000058 - ISSN 2711-0494  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 4 - Número 7  
Julio Diciembre 2022  
Maracaibo Venezuela  
Revista Latinoamericana de Difusión Científica  
Volumen 4 Número 7 - ISSN 2711-0494  
J. E. Monge-Pérez & M. Loría-Coto// Altura de planta y producción de brotes en pitahaya 7-22  
Altura de planta y producción de brotes en pitahaya (Hylocereus  
sp.): comparación entre dos sitios de Costa Rica  
José Eladio Monge-Pérez *  
Michelle Loría-Coto **  
RESUMEN  
El objetivo fue comparar la altura de la planta y la producción de brotes en pitahaya  
(Hylocereus sp.) cv. Orejona y su relación con las variables climáticas en dos sitios de  
Costa Rica. El ensayo se realizó en San Mateo, Alajuela, y en Santa Cruz, Guanacaste, de  
febrero 2017 a noviembre 2019. Las variables evaluadas fueron: altura de la planta (AP,  
en cm), número de brotes vegetativos (NBV), número de brotes reproductivos (NBR),  
precipitación pluvial (P, en mm), humedad relativa (HR, en %), temperatura promedio (Tp,  
en °C), temperatura máxima (Tmáx, en °C), y temperatura mínima (Tmín, en °C). No se  
presentaron diferencias significativas en AP y NBV entre ambos sitios. Sin embargo, NBR  
fue significativamente mayor en San Mateo (0,19) con respecto a Santa Cruz (0,02). No se  
presentaron diferencias significativas en P y Tmáx entre ambos sitios; pero HR fue  
significativamente mayor (82,13 %), y Tp y Tmín fueron significativamente menores (25,63  
°C y 20,42 °C respectivamente) en San Mateo, en comparación con Santa Cruz (75,57 %;  
27,43 °C; y 23,45 °C respectivamente). Se concluye que la variedad Orejona se adaptó  
mejor a las condiciones de San Mateo. Se plantean algunas hipótesis que podrían  
explicar la diferencia en NBR entre ambos sitios.  
PALABRAS CLAVE: fenología; adaptación; suelo; precipitación pluvial; temperatura;  
humedad relativa.  
* Investigador de la Finca Experimental Interdisciplinaria de Modelos Agroecológicos,  
Universidad de Costa Rica, Costa Rica. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-5384-507X. E-  
mail: jose.mongeperez@ucr.ac.cr  
** Investigadora de la Escuela de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Estatal a  
Distancia, Costa Rica.  
ORCID:  
Recibido: 08/02/2022  
Aceptado: 01/04/2022  
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Plant height and sprout production in pitahaya (Hylocereus sp.):  
comparison between two sites in Costa Rica  
ABSTRACT  
The objective was to compare plant height and sprout production in pitahaya (Hylocereus  
sp.) cv. Orejona and its relationship with climatic variables in two sites in Costa Rica. The  
trial was conducted in San Mateo, Alajuela, and in Santa Cruz, Guanacaste, from February  
2017 to November 2019. Tested variables were: plant height (PH, in cm), number of  
vegetative sprouts (NVS), number of reproductive sprouts (NRS), rainfall (R, in mm),  
relative humidity (RH, in %), average temperature (Ta, in °C), maximum temperature (Tmax,  
in °C), and minimum temperature (Tmin, in °C). There were no significant differences in PH  
and NVS between both sites; however, NRS was significantly higher in San Mateo (0.19)  
compared to Santa Cruz (0.02). There were no significant differences in R and Tmax  
between both sites; but RH was significantly higher (82.13%), and Ta and Tmin were  
significantly lower (25.63 °C and 20.42 °C, respectively) in San Mateo, compared to Santa  
Cruz (75.57%; 27.43 °C; and 23.45 °C, respectively). It is concluded that the Orejona  
variety was better adapted to the conditions of San Mateo. Some hypotheses are proposed  
that could explain the difference in NRS between both sites.  
KEY WORDS: phenology; adaptation; soil; rainfall; temperature; relative humidity  
Introducción  
La pitahaya (género Hylocereus) es una planta de la familia Cactaceae, originaria  
del continente americano y que abarca al menos 14 especies, entre las cuales las más  
cultivadas alrededor del mundo son: H. undatus, H. monacanthus, H. costaricensis, y H.  
megalanthus (García-Rubio et al., 2015; Ortiz-Hernández y Carrillo-Salazar, 2012; Ángel et  
al., 2012). Es una planta de clima tropical, resistente al estrés hídrico, y adaptada a  
temperaturas entre 21 y 29 °C; mientras que temperaturas de 37-38 °C causan daños en  
los tejidos y muerte de las plantas (García-Rubio et al., 2015; Ortiz-Hernández y Carrillo-  
Salazar, 2012). La mayoría de especies de Hylocereus se encuentran en Mesoamérica, en  
varios ecosistemas que van desde el nivel del mar hasta 1840 msnm, con un régimen de  
lluvias entre 350 a más de 2000 mm, y con un rango de temperaturas extremas entre 11 y  
40 °C (Ortiz-Hernández y Carrillo-Salazar, 2012).  
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El fruto de pitahaya se consume como fruta fresca, y también se puede aprovechar  
para elaborar: vino, jugos, mermelada, yogurt, conservas, postres, gelatinas, refrescos,  
helados, dulces, jaleas, cocteles, esencias, y suplementos digestivos (Huachi et al., 2015;  
Ortiz-Hernández y Carrillo-Salazar, 2012). Los frutos contienen beta-caroteno, licopeno,  
vitaminas E, C, A, B1, B2 y B3, glucosa, fructosa, oligosacáridos, fibra, minerales (fósforo,  
calcio, potasio y sodio), y flavonoides (Ángel et al., 2012; Ortiz-Hernández y Carrillo-  
Salazar, 2012; Ortiz y Takahashi, 2020).  
La pitahaya roja o morada (H. monacanthus y H. costaricensis) contiene pigmentos  
que tienen potencial como colorantes para la industria alimentaria, tales como: betanina,  
isobetanina, filocactina, hilocerenina y otras betalaínas como neobetanina y gromfrenina.  
La pitahaya se ha utilizado por sus efectos hipoglicémicos, diuréticos, contra las  
enfermedades cardíacas, como desinfectante de heridas, para la disolución de tumores y  
contra la disentería. Se ha demostrado sus efectos antioxidantes y nutracéuticos; además,  
dado que es rico en polifenoles, puede inhibir el crecimiento de células cancerosas (Ortiz-  
Hernández y Carrillo-Salazar, 2012).  
Entre las variedades que se encuentran con más frecuencia en Costa Rica y  
Nicaragua, que son de cáscara roja y pulpa roja, están: “Rosa”, “Cebra”, “Orejona”, “San  
Ignacio”, “Nacional”, “Crespa”, y “Lisa” (INTA, 2002; García y Quirós, 2010).  
En el hemisferio norte, la floración de la pitahaya ocurre entre mayo y octubre, en  
varios eventos de emisión de flores (Ortiz-Hernández y Carrillo-Salazar, 2012; Ángel et al.,  
2012; García y Quirós, 2010). Las yemas florales emergen después de las primeras  
lluvias, y se producen generalmente en los tallos que crecieron el año anterior (Ángel et  
al., 2012; Le Bellec et al., 2006; Marques et al., 2010).  
En varios estudios se ha informado que existe una alta variabilidad en el número de  
flores por planta entre genotipos de pitahaya (desde 5,0 hasta 55,3) (Ortiz-Hernández y  
Carrillo-Salazar, 2012), así como entre sitios de producción (Nerd et al., 2002). Los  
eventos fenológicos, como la floración o la brotación vegetativa, son influenciados  
directamente por las variables climáticas, tales como la lluvia, la temperatura y la humedad  
relativa, debido al efecto de estos factores sobre la fisiología y metabolismo de las plantas  
(Chagas et al., 2019). La información sobre las fases fenológicas es importante para  
evaluar el impacto de los factores climáticos sobre el crecimiento vegetativo y  
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reproductivo, pues la fenología es un indicador clave del cambio climático (Kishore, 2016).  
El estudio sobre la fenología vegetativa y reproductiva de una especie a través del tiempo  
brinda elementos importantes para establecer estrategias de conservación,  
fitomejoramiento y manejo de los cultivos (Chagas et al., 2019; Kishore, 2016).  
El objetivo de este trabajo fue comparar la altura de la planta y la producción de  
brotes en pitahaya cv. Orejona y su relación con las variables climáticas en dos sitios de  
Costa Rica.  
1. Materiales y métodos  
1.1. Ubicación del experimento  
El proyecto se desarrolló en dos sitios de Costa Rica (tabla 1). En ambos casos, se  
contó con una parcela de pitahaya (Hylocereus sp.), cultivada en forma orgánica, de la  
variedad “Orejona”.  
1.2. Manejo del cultivo  
La fecha de siembra de ambas plantaciones fue el 1 de junio de 2016, a partir de  
plantas reproducidas vegetativamente mediante esquejes; la distancia de siembra fue de 3  
× 3 m. Para el crecimiento de las plantas se utilizó como tutores, postes vivos de jiñocuabe  
(Bursera simaruba), los que brindaron sombra al cultivo, y cuyas ramas fueron podadas  
cuando el nivel de sombra era excesivo. La fertilización de ambas parcelas consistió en la  
aplicación de bocashi, a una dosis de 1,5 kg/planta/año, fraccionada en tres aplicaciones a  
lo largo del año (junio, agosto y octubre), de 500 g cada una.  
Tabla 1. Información de los sitios de evaluación  
Altitud  
(msnm)  
Localidad  
Latitud Norte  
9° 56’ 36,880”  
10° 17’ 7,745”  
Longitud Oeste  
84° 32’ 57,148”  
85° 35’ 32,052”  
Higuito de San Mateo, Alajuela  
232  
Barrio El Limón de Santa Cruz,  
Guanacaste  
57  
Monge-Pérez y Loría-Coto, 2022.  
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1.3. Características del suelo  
En la tabla 2 se describen las principales características del suelo en ambos sitios.  
El análisis se realizó en el mes de abril de 2018. Ambos sitios presentan suelos arcillosos,  
con una CICE alta, y en los que la principal limitante es un contenido bajo de P. El suelo  
de San Mateo corresponde a un Ultisol, y el de Santa Cruz a un Vertisol.  
1.4. Medición de variables  
Se seleccionaron al azar 10 plantas de pitahaya de la parcela, en cada uno de los  
sitios, en las cuales se realizaron las evaluaciones. Se hicieron visitas al sitio cada dos  
semanas, con el fin de evaluar las siguientes variables:  
-Altura de la planta (AP, en cm): se registró el dato para cada planta en forma  
aproximadamente semestral (cada 5-7 meses) y se obtuvo el promedio. Las fechas en  
que se realizó esta evaluación fueron: 8 febrero y 27 julio de 2017; 23 febrero y 17  
agosto de 2018; y 14 marzo y 28 agosto de 2019.  
-Número de brotes vegetativos (NBV) nuevos por planta: se registró el dato para  
cada planta en forma quincenal, y se obtuvo el promedio.  
-Número de brotes reproductivos (NBR) nuevos por planta: se registró el dato para  
cada planta en forma quincenal, y se obtuvo el promedio.  
Para la contabilización de los brotes vegetativos, se incluyeron aquellos que  
correspondieran con los estados de crecimiento fenológico: 011, 013, 015, 017, 019 y 310;  
y para los brotes reproductivos se registró los que se encontraban en los estados de  
crecimiento fenológico: 510, 511, 513 y 514 y 515, en ambos casos según la escala BBCH  
desarrollada para pitahaya (Kishore, 2016). De esta forma se aseguró que no existiera un  
doble registro, ni tampoco un subregistro, de los brotes nuevos entre una evaluación y la  
siguiente, pues se comprobó que en el intervalo de dos semanas se registraban  
exactamente los brotes nuevos emergidos en ese lapso de tiempo. Las evaluaciones  
iniciaron el 8 de febrero de 2017, y finalizaron el 2 de noviembre de 2019.  
Además, se obtuvieron los datos diarios de las siguientes variables climáticas en  
San Mateo y en Santa Cruz, para los años 2017-2019, los que fueron proporcionados por  
el Instituto Meteorológico Nacional (IMN): a) Precipitación pluvial (P, en mm); b) Humedad  
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relativa (HR, en %); c) Temperatura promedio (Tp, en °C); d) Temperatura mínima (Tmín, en  
°C); y e) Temperatura máxima (Tmáx, en °C).  
Tabla 2. Características físicas, químicas y microbiológicas del suelo, en las parcelas de  
pitahaya de San Mateo, Alajuela, y Santa Cruz, Guanacaste  
Localidad  
Características  
Valor de referencia  
San Mateo  
Santa Cruz  
Físicas  
Arena (%)  
Limo (%)  
Arcilla (%)  
Clase textural  
22  
23  
55  
30  
25  
45  
nd  
nd  
nd  
nd  
Arcilloso  
Arcilloso  
Químicas  
pH (H2O)  
Acidez (cmol(+)/L)  
Ca (cmol(+)/L)  
Mg (cmol(+)/L)  
K (cmol(+)/L)  
CICE (cmol(+)/L)  
SA (%)  
5,9  
0,12  
10,37  
2,14  
0,86  
13,49  
0,9  
5,8  
0,11  
19,87  
8,06  
0,75  
28,79  
0,4  
5,5  
0,5  
4
1
0,2  
5
nd  
10  
3
P (mg/L)  
Zn (mg/L)  
4
6,9  
2
4,0  
Cu (mg/L)  
20  
11  
1
Fe (mg/L)  
91  
27  
0,3  
4,65  
0,44  
10,6  
17  
20  
94  
0,2  
2,27  
0,23  
9,9  
14  
3,25  
10  
5
Mn (mg/L)  
CE (mS/cm)  
C (%)  
N (%)  
Relación C/N  
S (mg/L)  
1,5  
nd  
nd  
nd  
12  
nd  
MO (%)  
6,65  
Microbiológicas  
Hongos (UFC/g)  
9,9 x 104  
2,9 x 104  
nd  
nd  
Penicillium sp.,  
Trichoderma sp.,  
Aspergillus sp.,  
Fusarium sp.  
Aspergillus sp.  
Hongos dominantes  
Monge-Pérez y Loría-Coto, 2022.  
Nota: El valor de referencia corresponde al definido como crítico por parte del Centro de  
Investigaciones Agronómicas de la Universidad de Costa Rica. CICE: capacidad de  
intercambio de cationes efectiva = Acidez+Ca+Mg+K; SA: porcentaje de saturación de  
acidez = (Acidez/CICE)*100; CE: conductividad eléctrica; MO: materia orgánica; nd: no  
dato.  
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1.5. Análisis de los datos  
Se elaboraron gráficos descriptivos y comparativos de las diversas variables  
evaluadas en ambos sitios. Para la comparación estadística de todas las variables entre  
los dos sitios de evaluación (10 plantas por cada sitio), se utilizó la prueba de t de Student,  
con una significancia del 5% (bilateral), mediante el programa estadístico Infostat.  
2. Resultados y discusión  
En la figura 1 se presentan los datos de altura de la planta de pitahaya, a través del  
tiempo, para las dos localidades evaluadas. La altura de la planta a partir de agosto 2018  
se ubicó entre 1,70 y 1,90 metros, lo cual estuvo condicionado por la altura de los tutores  
sobre los que creció la planta, así como por las labores de poda de mantenimiento que se  
realizaron en la plantación en ambos casos. No se presentaron diferencias significativas  
en la altura de la planta entre ambos sitios de evaluación, según la prueba de t de Student  
(p≤0,05), para ninguna de las fechas de evaluación; el valor de p de los datos de esta  
variable entre ambos sitios varió entre 0,39 y 0,94.  
La producción de brotes vegetativos fue similar en ambas localidades a lo largo del  
período evaluado, y no se presentaron diferencias estadísticamente significativas entre  
ellas (figura 2).  
En la figura 3 se presenta la evolución de la producción de brotes vegetativos  
durante el desarrollo del ensayo. Se presentaron algunas similitudes entre ambos sitios,  
como alta producción de NBV en: marzo-abril, julio y setiembre de 2017; febrero-marzo y  
diciembre de 2018; y agosto-setiembre de 2019. Sin embargo, en otros momentos este  
comportamiento fue totalmente diferente entre ambos sitios: octubre-noviembre de 2017;  
junio, agosto y noviembre de 2018; y febrero, abril y agosto de 2019.  
Se ha informado que en el cultivo de pitahaya se producen múltiples eventos de  
brotación vegetativa a lo largo del año (Kishore, 2016; Trivellini et al., 2020); esto se  
confirmó en la presente investigación.  
Con respecto a la producción de brotes reproductivos, la emisión de este tipo de  
brote fue significativamente mayor en San Mateo que en Santa Cruz, a lo largo del período  
evaluado (figura 4).  
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Figura 1. Comparación de la altura de la planta de pitahaya a lo largo del tiempo, para las  
dos localidades (8 febrero 2017 a 28 agosto 2019). Nota: Promedio de 10 plantas por cada  
sitio de evaluación. Monge-Pérez y Loría-Coto, 2022.  
Figura 2. Número promedio de brotes vegetativos nuevos por quincena (8 febrero 2017 a 2  
noviembre 2019) para ambas localidades. Nota: Promedio de 10 plantas por cada sitio de  
evaluación. Los valores que comparten la misma letra no son estadísticamente diferentes,  
según prueba de t de Student (p≤0,05). Monge-Pérez y Loría-Coto, 2022.  
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Figura 3. Evolución de la producción quincenal promedio de brotes vegetativos (NBV)  
nuevos por planta en pitahaya cv. Orejona, en Santa Cruz y San Mateo (8 febrero 2017 a  
2 noviembre 2019). Nota: Promedio de 10 plantas por cada sitio de evaluación. Monge-  
Pérez y Loría-Coto, 2022.  
En la figura 5 se compara la producción de brotes reproductivos en ambas  
localidades. En Santa Cruz, solamente se produjeron brotes reproductivos en mayo-junio  
de 2019. Por otra parte, en San Mateo los brotes reproductivos emergieron principalmente  
en abril, junio y julio de 2018; y abril, mayo, julio y setiembre de 2019. Además, en San  
Mateo se dio un aumento paulatino en el NBR conforme aumentó la edad de la planta, a lo  
largo del período evaluado.  
En ambos sitios, los brotes reproductivos se produjeron únicamente durante la  
temporada lluviosa. Otros investigadores también habían informado que el inicio de la  
floración ocurre después del inicio de la estación lluviosa (Kishore, 2016; Ángel et al.,  
2012; Le Bellec et al., 2006; Silva et al., 2015; Osuna-Enciso et al., 2016; Marques et al.,  
2010).  
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Figura 4. Número promedio de brotes reproductivos nuevos por quincena (8 febrero 2017  
a 2 noviembre 2019) para ambas localidades. Nota: Promedio de 10 plantas por cada sitio  
de evaluación. Los valores que comparten la misma letra no son estadísticamente  
diferentes, según prueba de t de Student (p≤0,05). Monge-Pérez y Loría-Coto, 2022.  
En la tabla 3 se resumen los datos de las variables climáticas, durante el período de  
ejecución del proyecto en cada sitio; y en la figura 6 se presenta la comparación entre la  
evolución de cada una de las variables climáticas evaluadas en ambos sitios.  
No se hallaron diferencias significativas entre los promedios de las variables P y  
Tmáx, entre los sitios de evaluación. Sin embargo, para las variables HR, Tp y Tmín sí se  
encontraron diferencias significativas, y en todos estos casos dicha diferencia fue  
altamente significativa (p≤0,001). En San Mateo, la HR fue mayor; mientras que la Tp y  
Tmín fue menor, en comparación con los promedios de dichas variables hallados en Santa  
Cruz.  
La etapa reproductiva de la pitahaya ocurrió después de la época del año en que se  
registraron los valores máximos de temperatura, resultados similares fueron presentados  
por Martínez-Ruiz et al., (2017) en México. Además, la floración coincidió con la  
prevalencia de precipitación, alta humedad (mayor a 80 %) y un rango de temperatura  
moderada (28 °C) (Kishore, 2016). Aunque la pitahaya puede sobrevivir en climas muy  
calientes y secos, con temperaturas de más de 38-40 °C (Abirami et al., 2021; Le Bellec y  
Vaillant, 2011), las temperaturas promedio superiores a 37-38 °C causan daños en los  
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tejidos del tallo y la muerte de la planta, y la mejor adaptación se da con temperaturas  
promedio de 21 a 29 °C (Ortiz-Hernández y Carrillo-Salazar, 2012).  
Figura 5. Evolución de la producción quincenal promedio de brotes reproductivos (NBR)  
nuevos por planta en pitahaya cv. Orejona, en San Mateo y Santa Cruz (8 febrero 2017 a  
2 noviembre 2019). Nota: Promedio de 10 plantas por cada sitio de evaluación. Monge-  
Pérez y Loría-Coto, 2022.  
Tabla 3. Valores de las variables climáticas en ambos sitios de evaluación  
Sitio de evaluación  
San Mateo  
Santa Cruz  
Variable  
Valor  
Valor  
Valor  
Valor  
Mediana Promedio  
Mediana  
Promedio  
mínimo máximo  
mínimo máximo  
P (mm)  
HR (%)  
Tmáx (°C)  
Tp (°C)  
6,37 a  
82,13 b  
33,28 a  
25,63 a  
20,42 a  
0
168  
100  
0,10  
89  
5,40 a  
75,57 a  
33,38 a  
27,43 b  
23,45 b  
0
236,7  
100  
0
37  
47  
80  
24,0  
21,8  
15,2  
39,4  
30,0  
26,4  
32,9  
25,3  
20,7  
24,8  
23,2  
18,5  
40,5  
31,5  
27,5  
33,5  
27,3  
23,3  
Tmín (°C)  
Monge-Pérez y Loría-Coto, 2022.  
Nota: Los datos se calcularon a partir de los valores diarios de las variables climáticas en  
cada sitio de evaluación (8 febrero 2017 a 2 noviembre 2019). Los promedios que  
comparten la misma letra no son estadísticamente diferentes, según prueba de t de  
Student (p≤0,05).  
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b)  
a)  
d)  
c)  
e)  
Figura 6. Comparación de las variables climáticas en ambos sitios de evaluación (8 febrero 2017 a  
2 noviembre 2019): a) precipitación pluvial (mm); b) humedad relativa (%); c) temperatura máxima  
(°C); d) temperatura promedio (°C); e) temperatura mínima (°C). Monge-Pérez y Loría-Coto, 2022.  
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En la figura 7 se compara la Tp de ambos sitios de evaluación, por rangos de  
temperatura. En San Mateo el 66 % de los días tuvieron una Tp menor o igual a 25,9 °C,  
mientras que en Santa Cruz solamente el 14,93 % de los días se ubicaron en ese rango  
de temperatura. Por otra parte, en San Mateo, en el 81,80 % de los días la Tp se ubicó  
entre 21,0 y 26,9 °; mientras que en Santa Cruz, el 85,07 % de los días presentó una Tp  
con valores entre 26,0 y 31,9 °C. En el cultivo de pitahaya, las altas temperaturas inhiben  
la producción de flores (Silva et al., 2015); esta pudo haber sido la razón del menor NBR  
que se presentó en Santa Cruz, en comparación con San Mateo, dado que la Tp fue mayor  
en Santa Cruz, tanto a nivel del promedio como en el valor máximo.  
Figura 7. Comparación de rangos de temperatura promedio (°C) en ambos sitios de  
evaluación (8 febrero 2017 a 2 noviembre 2019). Monge-Pérez y Loría-Coto, 2022.  
La fijación neta de CO2 en pitahaya es óptima cuando la temperatura diurna y  
nocturna es de 30 y 20 °C, respectivamente, en comparación a temperaturas mayores o  
menores (Mizrahi, 2014; Nobel y De la Barrera, 2002); las condiciones de Tp que se  
presentaron durante este ensayo en San Mateo se ubicaron en ese rango, pero en Santa  
Cruz la Tp mostró valores por encima del mismo. Con respecto a la relación entre  
temperatura y floración en pitahaya, unos investigadores encontraron que un rango de  
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temperatura entre 34-38 °C redujo en forma importante la floración, en comparación con  
temperaturas más bajas (Tmáx de 32-34 °C) (Nerd et al., 2002); en el presente ensayo,  
durante los meses secos la Tmáx alcanzó valores superiores a 35 °C en ambos sitios,  
aunque la Tp nunca superó los 31,5 °C. Según esos autores, cuando Tmáx fue de 32-34  
°C, se obtuvieron 3-4 ciclos de floración por año, mientras que con Tmáx de 38 °C solo se  
obtuvo un ciclo de floración por año (Nerd et al., 2002).  
Por lo tanto, una posibilidad es que los mayores valores de Tp en Santa Cruz  
pueden haber provocado un menor NBR en ese sitio, en comparación con San Mateo. Sin  
embargo, otra posible explicación sería que las diferentes características del suelo en  
ambos sitios fueran las responsables de esa menor producción de brotes reproductivos en  
Santa Cruz. El suelo de San Mateo corresponde a un Ultisol, mientras que el de Santa  
Cruz es un Vertisol. En comparación con San Mateo, el suelo de Santa Cruz presentó una  
mayor concentración de Ca (+91,6 %) y de Mg (+276,6 %), una mayor CICE (+113,4 %), y  
una menor concentración de P (-50 %) y de MO (-51,1 %), así como una menor diversidad  
de hongos dominantes.  
En un ensayo se informó que el tipo de suelo afecta de forma considerable el  
número de flores producidas en pitahaya, y dicha cantidad fue muy baja cuando el suelo  
fue arena blanca, probablemente con un alto contenido de calcio (Lewis, 2015); por lo  
tanto, el mayor contenido de Ca podría haber causado alguna afectación a la floración de  
la pitahaya en Santa Cruz. Asimismo, el mucho menor contenido de P y MO en el suelo  
de Santa Cruz, pudo haber influido en el menor NBR, en comparación con San Mateo.  
Conclusiones  
La variedad Orejona de pitahaya se comportó en forma similar en ambos sitios, en  
cuanto a AP y NBV. Sin embargo, el NBR fue significativamente mayor en San Mateo con  
respecto a Santa Cruz, lo que evidencia una mejor adaptación de esta variedad a las  
condiciones de San Mateo.  
Entre las posibles explicaciones a la menor adaptación de la variedad Orejona a  
Santa Cruz están la mayor Tp, la menor HR, así como el menor contenido de P y MO, y el  
mayor contenido de Ca y Mg del suelo, en comparación con San Mateo.  
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Agradecimientos  
Los autores agradecen la colaboración de Carlos Blanco, Patricia Oreamuno,  
Wendy Lázaro, Jocelyne Rodríguez y Ana Julia Sánchez en el trabajo de campo; y de  
Mario Monge en la revisión de la traducción del resumen al idioma inglés. Asimismo,  
agradecen la cesión de los datos meteorológicos por parte del Instituto Meteorológico  
Nacional, y el financiamiento recibido por parte de la Universidad de Costa Rica.  
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