Revista Latinoamericana de Difusión Científica
Volumen 3 – Número 4 - ISSN 2711-0494
Ana V. Castro R. et al. // Francisco Eugenio Bustamante: científico y sabio paradigmático, 55-67
que la misma tiene como misión intrínseca la de la búsqueda de la verdad, que no es más
que la armonía entre el Universo y su creador a los ojos de Bustamante. Comenta también,
que la vida y el hombre son producto de las leyes naturales, y que las mismas fueron
creadas por Dios, lo cual demuestra una manera en la que la ciencia y la fe se acompañan
en vez de contrariarse. Argumenta de esta manera, que el hombre no pudo haber sido
creado por un soplo divino, puesto que sería entonces un ser perfecto, incapaz de la
evolución que lo caracteriza (Parra Contreras, 2005).
En el tema de la evolución, Bustamante la igualaba con el progreso, siendo ambos lo
que identifican a la civilización, guiada por el ámbito moral que permite encaminar al hombre
paulatinamente más alejado de la imperfección y confrontando históricamente el bien contra
el mal. Era para Bustamante un símbolo ideal del progreso en Venezuela la obra de Bolívar,
rindiéndole homenaje en la conclusión de su opúsculo, señalando a Bolívar como un
ejemplo íntegro a seguir.
Mientras la gran mayoría de las ideas positivistas y progresistas de Bustamante eran
satanizadas a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, sólo dos médicos científicos y
reconocidos positivistas, Luis Razetti y Rafael Villavicencio, se postularon a favor de
Bustamante y sus ideas públicamente, dándole el merecido crédito a su obra filosófica y
médica. Las llamas del marcado debate entre positivistas y neoescolasticistas fueron de
esta manera atizadas sin tregua alguna (Ferrer de Esis & Colmenares, 1987; Bustamante,
2
006; Quevedo Parra, 2004; Ortín de Medina, 2010; Tinoco Guerra, 2007).
Como un añadido, destaca también el hecho de que Bustamante fue miembro activo
de la Logia “Regeneradores” Nº 6, de la cual fue Venerable Maestro en 1883, Diputado a la
Gran Logia de la República de Venezuela en 1899 y Gran Representante de la misma ante
la Logia en 1899, ostentando para entonces el Grado 31º y llegando a alcanzar el Grado
3
3º en años posteriores, marcando su ascenso al rango más alto dentro de la masonería
Ochoa, 2013).
En el siglo XIX, la masonería fue epicentro y receptáculo de las ideas ilustradas,
(
liberales, positivistas y cientificistas, de manera que la confrontación entre los abanderados
de estas ideas y los conservadores católicos a ultranza fue una constante en el mundo
occidental decimonónico. No es de extrañar la filiación masónica de Bustamante, dada su
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